Cibercrastinación a edades tempranas
Por Tamara GJ, el 06/04/2013

Extremadamente preocupante es la situación de muchos de nuestros jóvenes y adolescentes, que se pasan horas enganchados al ordenador, la vídeo-consola o el móvil, con juegos, chateando o viendo vídeos de contenidos poco apropiados, nada educativos y en demasiadas ocasiones con violencia explícita y otras formas de convivencia perjudiciales.
¿Qué está pasando?
Su propósito inicial es la diversión…pero pronto se darán cuenta de que, a pesar del malestar generado, no pueden vivir sin conectarse… consiguiendo que otras áreas de su vida se vean altamente afectadas (familia, amigos, escuela,…) y llegando a desarrollar distintos tipos de problemas asociados: personales, académicos, sociales, familiares y de salud.
Desde las redes sociales y los chats, para estar en continua comunicación con amigos o personas desconocidas, pasando por juegos en red, hasta el ciber-acoso o participación en foros de contenido violento o sexual, cualquiera de estas acciones lo que está produciendo en nuestros jóvenes es un embotamiento cerebral… sus capacidades y habilidades se están viendo mermadas. Con todos los efectos negativos que implica.
Algunas consecuencias
A nivel psicológico, el hecho de pasar demasiado tiempo con dispositivos tecnológicos, haciendo cosas sin ningún tipo de utilidad, sin organizar y dosificar las conexiones, con un fin determinado para nuestro beneficio, puede tener consecuencias asoladoras:
- Falta de Control de Impulsos
- Baja Autoestima
- Síndrome Amotivacional
- Aislamiento Social
- Depresión y Ansiedad
- Cambios de humor
- Descenso del Rendimiento Académico
- Conflictos familiares
Además el abuso de las tecnologías también se asocia con la salud física, pudiendo causar sedentarismo y sobrepeso, lesiones musculares y de espalda, jaquecas y problemas de visión, insomnio, fatiga,... que a su vez pueden derivar en enfermedades más graves o crónicas, de no tomarse medidas a tiempo.
Lo peor de todo
Que en la formación de la personalidad y habilidades necesarias para enfrentarse a la vida, las tecnologías alterarán las capacidades de nuestros jóvenes y limitarán sus posibilidades de ser individuos autónomos y autosuficientes en la búsqueda de su propia felicidad.
No podrán realizar sus sueños, por no tener recursos para ello o simplemente porque no se han parado a pensar en ellos (ocupados chateando), no disfrutarán de su familia porque son más importantes otras cosas (terminar la partida que dejaron a medias), no se relacionaran con personas de carne y hueso por tener que estar pegados a la pantalla (sin poder parar de ver vídeos absurdos) y así con cada una de las parcelas de su vida.
Es una pena ver como se está desarrollando una generación de "cabezas bajas". Todos con el cuello doblado, mirando hacia abajo, perdiéndose todo lo que no esté dentro de su pantalla, centrándo su mundo en ilusiones, en partes muy limitadas y parciales de la realidad, sesgando su forma de pensar y de vivir.
Se puede hacer algo
Desde el punto de vista de la Psicología y la Educación, tanto por parte de profesionales, como de familiares, tenemos que hacer un análisis de la situación e implementar estrategias de información y prevención que ayuden a nuestros jóvenes a hacer un uso útil y práctico de la tecnología.
Enseñar a nuestros jóvenes a realizar un buen uso de las herramientas que estén a su alcance, para su beneficio. Mostrarles criterios y formas de actuación coherentes y responsables. Dotarles de recursos de filtrado de información y de protección y seguridad. Hemos de mostrar a nuestros hijos, alumnos, sobrinos, conocidos, vecinos,... donde están los límites de lo saludable y lo que puede llegar a convertirse en un verdadero sufrimiento.
Imagen:Eddypedro